Altar a Todos Santos y Fieles Difuntos

Pedimos que regresen nuestros seres queridos, hacemos lo imposible por atraerlos con aroma a comida, también de incienso que los guía y de flores que perfuman y purifican el hogar. Para evitar que se extravíen desde el Mictlán hacemos caminos de pétalos amarillos.

Cada altar posee niveles, de tres a siete, siempre el más bajo representa al inframundo, desde donde atraviesa el alma de los difuntos. Cada nivel lleva papel picado, hojas de totomoxtle o cubierto de hojas de plátano. En el segundo nivel, se quema el copal en sahumerio, decorado con las ánimas del purgatorio. Fruta, comida, bebidas, sal, agua, dulces y juguetes, se reparten en los niveles intermedios.

Abajo cerca de la tierra, la fotografía del ser querido con su calaverita, invitándolo a que nos visite, aunque sea por un solo día.

Pintura al Óleo
marco tallado en madera